miércoles, 2 de abril de 2008

La Universidad Argentina ha jugado muchas veces ese papel; el de amaestrar a la clase media para que se convierta en correa de transmisión de la ideología oligárquica “M’hijo el dotor”, ha mostrado la creencia de la pequeña burguesía que él titulo universitario garantizaba el éxito personal y establecía un toque diferenciador de las capas que no podían obtener el tan ansiado título.
Pero para obtener el éxito en la vida personal no solo había que alcanzar el título universitario, también era necesario aceptar el orden establecido; fuera del cual sólo se podían encontrar la más absoluta marginación. De esta manera la oligarquía imponía su escala de valores y alcanzaba una de las grandes paradojas argentinas siendo una ínfima minoría pudo gobernar en largos períodos de nuestra historia.

JAURETCHE